Ayer mientras aprovechaba la mañana para hacer un poco de deporte ♂️, me encontré por casualidad con la señalización que os muestro en la foto y no pude evitar volver a reflexionar sobre mi EFECTO AEROPLANO «Planeas y planeas pero no aterrizas – Planear, planear y no ejecutar» (#REFLEXIONLUNES, de 11 de marzo de 2019), que creo conveniente recordar.
Hace algunos años, y actualmente también me ocurre, me pasaba plateando todo el día. Tenía planes y más planes pero muy pocas veces, por no decir nunca, llegaba a ejecutarlos. Estaba todo el día al mando de mi aeroplano pero no aterrizaba nunca.
Como reconocí en su momento, la principal razón por lo que no llegaba a ejecutar o tomar acción era la búsqueda de la perfección del plan, no hacía más que decir “tengo que hacer esto a la perfección” , “necesito más tiempo para planearlo”, “todavía me queda pensar en los detalles”……….
Cual fue mi suerte que un día escuche la expresión “lo perfecto es enemigo de lo bueno” haciéndome reflexionar que las ideas no sirven sino se ejecutan.
Verás, todos tenemos ideas fantásticas pero no siempre las llevamos a cabo. La realidad es que es más fácil pensar en ellas que volverlas realidad. Nos encanta fantasear y ser perfeccionistas, además de tener el plan adecuado para cada cosa que pueda suceder.
Esta es la razón por lo que en la vida, como en el mundo de los negocios, la mayoría de las personas planeamos más de lo que debemos .
Te pido que dejes de hacer el aeroplano , así que deja de planear. Hay que aterrizar tu avión y llegar al siguiente destino. Seguramente no será perfecto desde el principio, pero una vez en marcha y vistos los resultados, será el momento de perfeccionar y definir para obtener por fin lo que tenías en tu cabeza.
Pregúntate 🧐 ¿Cuántas veces dices que vas a hacer cosas que finalmente no haces? ¿Cómo de consecuente eres sobre lo que dices con lo que haces?…
